Cómo organizar un scape room casero

Los scape rooms se han convertido en una actividad de moda en la que grupos de personas se reúnen para resolver enigmas y lograr escapar de una habitación en un tiempo determinado. Este tipo de experiencia es muy divertida y emocionante, por lo que muchas personas tienen interés en organizar su propio scape room casero.

Paso 1: Tema y escenario

Lo primero que debes hacer es elegir un tema para tu scape room. Puedes optar por un ambiente de terror, misterio, ciencia ficción, histórico, entre otros. Una vez que tengas claro el tema, piensa en un escenario interesante que se ajuste a la historia que quieres contar.

Consejo:

Investiga sobre el tema elegido para crear enigmas y desafíos relacionados que mantengan a los participantes comprometidos.

Paso 2: Enigmas y pruebas

El corazón de un scape room son los enigmas y pruebas que los participantes deben resolver para avanzar. Puedes utilizar diferentes tipos, como acertijos, rompecabezas, candados con códigos, jeroglíficos, etc. Asegúrate de que sean desafiantes pero no imposibles de resolver.

Sugerencia:

Divide las pruebas en diferentes etapas y coloca pistas ocultas que los participantes deberán descubrir para avanzar.

Paso 3: Ambiente y decoración

La ambientación es clave para crear una experiencia inmersiva en tu scape room casero. Utiliza elementos de decoración que se ajusten al tema elegido y crea una atmósfera adecuada. Luces, sonidos y música pueden ayudar a crear un ambiente más realista.

Consejo:

Apóyate en elementos como cortinas, velas, muebles, sonidos y colores para crear una experiencia que mantenga a los participantes emocionados.

Paso 4: La historia

Para que tu scape room casero sea realmente único, es importante elaborar una historia que envuelva a los participantes desde el principio hasta el final. Construye personajes, situaciones intrigantes y un trasfondo interesante para que los jugadores se sientan inmersos en la trama.

Sugerencia:

Haz que la historia sea coherente con las pruebas y enigmas que has diseñado, de manera que los participantes se sientan intrigados y motivados a resolverlos.